De nuevo en marcha.
Acabado el curso con más pena que gloria, comienza el verano, y con él el trabajo. Este año he estado muy cerca de quedarme sin curro, pero al final tras una extraña carambola del destino mi teléfono sonó y me ha tocado el puesto que veis arriba en la foto. Soy vigilante de incendios durante la temporada estival, eso significa que me tiro medio verano en una caseta en mitad de ninguna parte en busca de humos (por el humo se sabe donde esta el fuego).
Esta vez el destino me lleva al corazón de la comarca de las Omañas, cerca de Riello (que por cierto es el Ayuntamiento con más pueblos de Europa según me ha dicho un amigo periodista y muy amigo de este tipo de curiosidades).
Este torreón va a ser mi nuevo hogar una semana si y otra no, más o menos. Tendré tiempo para leer, estudiar, escuchar música e incluso para meditar y reflexionar sobre todo lo que ha pasado últimamente.
Desde que empecé a escribir aqui, gracias al weblog y en parte por culpa del weblog han cambiado bastantes cosas en mi vida, y ahora tendré tiempo para asimilarlas. Por suerte todos los cambios han sido a mejor, de eso no me cabe duda.
Lo que no podré hacer seguro es mantener el diario actualizado, pero prometo escribir en cuanto tenga ocasión.
Solo me queda desearos a todos un muy feliz verano, un poco menos de calor para algunos (58,5 grados es demasiado hasta para Pandora), paciencia con los árboles para otros (tú puedes con esos gusanos Cordelia), que Marta siga haciéndonos soñar(Hoy he estado en una librería llamada Galatea y me acordé de ti), que Beca no cambia nunca, que Novalis nos siga haciendo regalitos en forma de canciones e historias y que en resumen todos y cada uno de los que leais esto seais tan felices como podais.
Esta vez el destino me lleva al corazón de la comarca de las Omañas, cerca de Riello (que por cierto es el Ayuntamiento con más pueblos de Europa según me ha dicho un amigo periodista y muy amigo de este tipo de curiosidades).
Este torreón va a ser mi nuevo hogar una semana si y otra no, más o menos. Tendré tiempo para leer, estudiar, escuchar música e incluso para meditar y reflexionar sobre todo lo que ha pasado últimamente.
Desde que empecé a escribir aqui, gracias al weblog y en parte por culpa del weblog han cambiado bastantes cosas en mi vida, y ahora tendré tiempo para asimilarlas. Por suerte todos los cambios han sido a mejor, de eso no me cabe duda.
Lo que no podré hacer seguro es mantener el diario actualizado, pero prometo escribir en cuanto tenga ocasión.
Solo me queda desearos a todos un muy feliz verano, un poco menos de calor para algunos (58,5 grados es demasiado hasta para Pandora), paciencia con los árboles para otros (tú puedes con esos gusanos Cordelia), que Marta siga haciéndonos soñar(Hoy he estado en una librería llamada Galatea y me acordé de ti), que Beca no cambia nunca, que Novalis nos siga haciendo regalitos en forma de canciones e historias y que en resumen todos y cada uno de los que leais esto seais tan felices como podais.
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