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Que mienta si me muero

Hielo

Hoy habia una terrible helada de camino a clase, no hacia demasiado frío pero todo estaba de un blanco fantasmagórico.
Al levantarme me ha pasado una de esas cosas que te alegran el día desde el principio: me acorde de lo que habia soñado, y ademas era un sueño genial.
Lo genial del sueño no era el tema en sí, era el típico de viajes, iba en un coche que de pronto al volver la cabeza resultaba ser un autobús (lo más normal del mundo claro) y viajabamos por alguna especie de paisaje conocido, no me acuerdo exacamente cual.
Bueno a lo que iba, lo que me ha puesto de muy buen humor esta fría mañana ha sido ella, no se quien era, no era alguien conocido, ni siquiera me sonaba su cara, solo se que era ella.
Nos abrazabamos, nos decíamos cosas al oido, nos volviamos a abrazar, y asi hasta que una especie de pequeño gran monstruo negro empezo a chillar cual niña del exorcista en plena posesión. A la primera fallé, pero a la segunda el despertador acabó debajo de la cama emitiendo una especie de quejido lastimero; cuando le pregunté por donde se habia ido ella, el muy cerdo ni se digno a contestar.
No es la primera vez que me pasa, luego estoy el día entero con una estupida sonrisa en la cara tratando de recordar su cara, analizando cual de las chicas que me cruzo se parece más a ells.

Supongo que es estupido, absurdo, que no tiene sentido nada de lo que he escrito, pero tampoco importa demasiado que nadie lo lea, si ella existe, seguro que lo lee, y seguro que esta noche vuelve a verme. Los dos viajaremos en autobús otra vez atravesando los paisajes más extraños sin ni siquiera mirar por la ventanilla. Esta noche prometo que solo la miraré a ella. Luego le pedire que me ayude a destrozar el despertador, y a continuación, tras abrazarnos de nuevo, le pediré su numero de movil para recordarle antes de acostarme nuestra cita nocturna.

PD: Espero que el movil no sea Movistar, que con Amena me sale carísimo.

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