De frases y sonrisas
Me gustaría poder escribir frases bonitas, frases profundas, frases tristes, frases que lleguen al alma, frases con sentido o sin él, frases que hagan pensar, frases para recordar o para olvidar, frases que la gente repita una y mil veces, frases que hablen de la vida, de los amigos, y porqué no, del amor también.
Pero nunca he sabido expresar todas esas cosas, nunca he sido capaz de emocionar a nadie con mis palabras, así que me limito a sonreir.
Cada vez que camino por la calle, miro a los ojos de los demás y les sonrío, sé que parezco un imbécil, pero es lo menos que puedo hacer, es como tratar de decirles todo lo que no consigo escribir, como intentar expresar que estoy de su parte. Me gusta pensar que la gente no es indiferente a mis sonrisas, que algunos las olvidan inmediatamente y solo son para ellos un efímero instante de felicidad, otros las cuelgan de su parabrisas para que les acompañen en sus viajes, y los menos las guardan dentro de una cajita en un rincon de su armario, y de vez en cuando, al sentirse solos, tristes, deprimidos o quizá también alegres, cogen la pequeña caja, la abren, y dejan que las sonrisas que algún día les dí iluminen sus caras ayudándoles a ser un poco más felices.
Algún día, alguien tras abrir la caja decidirá ir por la calle sonriendo a los demás, y cuando se cruce conmigo, se acordará que fui yo quien le dio esa sonrisa que guardaba en su cajita y simplemente me sonreirá como a los demás, haciendo que todo haya valido la pena.
Pero nunca he sabido expresar todas esas cosas, nunca he sido capaz de emocionar a nadie con mis palabras, así que me limito a sonreir.
Cada vez que camino por la calle, miro a los ojos de los demás y les sonrío, sé que parezco un imbécil, pero es lo menos que puedo hacer, es como tratar de decirles todo lo que no consigo escribir, como intentar expresar que estoy de su parte. Me gusta pensar que la gente no es indiferente a mis sonrisas, que algunos las olvidan inmediatamente y solo son para ellos un efímero instante de felicidad, otros las cuelgan de su parabrisas para que les acompañen en sus viajes, y los menos las guardan dentro de una cajita en un rincon de su armario, y de vez en cuando, al sentirse solos, tristes, deprimidos o quizá también alegres, cogen la pequeña caja, la abren, y dejan que las sonrisas que algún día les dí iluminen sus caras ayudándoles a ser un poco más felices.
Algún día, alguien tras abrir la caja decidirá ir por la calle sonriendo a los demás, y cuando se cruce conmigo, se acordará que fui yo quien le dio esa sonrisa que guardaba en su cajita y simplemente me sonreirá como a los demás, haciendo que todo haya valido la pena.
5 comentarios
sakura -
Inma -
Trantor -
Ayer y hoy he estado sonriendo a todo el mundo siendo los dias que menos me apetecia hacerlo, se que asi alguien me lo agradecera.
Beca -
Lydia -
Ojalá me cruzara contigo para recibir una de tus sonrisas. La gente es tan seca que duele ;)
Bonito texto, tú también escribes frases bonitas.
Besos