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Que mienta si me muero

Terrazas.

Terrazas. No me lo puedo creer, ya están puestas todas las terrazas de León. Aquí en cuanto se derrite la capa de hielo que cubre normalmente el termómetro, todos los camareros se afanan en sacar al exterior cuantas más mesas y sillas de coca cola mejor. La verdad es que la mayoría de los bares de la zona universitaria en la que vivo, obtienen la mayor parte de los beneficios de todo el año por estas fechas. En pleno verano no queda casi nadie por aquí, y las terrazas están ya medio vacías, pero es en este mes y medio hasta que acaban las fiestas cuando se ven las terrazas repletas de estudiantes y demás gente normal que se pasan en ellas las tardes tratando de sobrellevar lo mejor que pueden el aburrimiento de mediados de mayo. La liga se está acabando, las tropas están en casa o de camino, la boda parece que se celebrará irremediablemente... Y la gente que ve que esos temas no dan más que para una media hora de conversación, se despatarran en las terrazas a ver correr las manecillas del reloj a la espera de la cena y el telediario de la noche.

Ya me gustaría a mi poder disfrutar de las terrazas un poco más de lo que las disfruto, pero el calendario universitario es terriblemente cruel, y más en León, donde las fiestas van aproximadamente del 15 al 30 de Junio (San Juan y San Pedro).
Por lo menos me queda el consuelo de no perderme el único concierto bueno de este año, porque el 19 estaré en la plaza de toros viendo a Extremoduro pese a quien pese (incluso si es a mi mismo). Los demás conciertos no merecen la pena, al menos para mí. Ni siquiera me plantearía ir a ver a La oreja de Van Gogh, Evanescence ni por supuesto Bisbal.

No se si será verdad, me cuesta creerlo, pero en la página oficial de Bob Dylan aparece el 15 de julio un concierto en la plaza de toros de León, que de ser cierto no me pienso perder. Si alguien tiene tantas ganas como yo de verle tocar el Knockin on heaven's doors, ya sabeis cuando es la cita.

2 comentarios

Cordelia -

Sobre las terrazas no te hagas muchas ilusiones , que todavía falta mucho antes de que llegue el buen tiempo. Curiosamente, hoy que escribo esto, ya hace malo y llueve.
El concierto de Dylan es lo único aceptable del calendario, aquí las fiestas son lo más paleto y provinciano que hay.

Pandora -

Curiosamente, a mí también me cuesta creer que Bob Dylan venga a mi ciudad, uff, pero es cierto. ;)