Sin título
Esta es la historia de un pequeño relato en busca de un buen título. Nuestro pequeño texto nació un día cualquiera de un año cualquiera en una ciudad cualquiera. El parto no fue difícil, las palabras salían solas sin más que acercar el bolígrafo al papel, pero el relato no estaba completo, le faltaba el título.
Algunos dicen que es lo más importante, otros dicen que no importa tener título si el resto es bueno, pero nuestro relato deseaba sobre todas las cosas tener un título, uno bonito, con grandes letras en negrita, uno de esos que se te quedan en la memoria para siempre.
El problema era que a nadie se le ocurría cómo titularlo. El relato no hablaba de amor, aunque muchas personas hubieran pensado en alguien especial al leerlo, no hablaba de música, aunque muchos otros hubiesen creído escuchar su canción favorita leyéndolo. No hablaba de cosas tristes como algunos habían creido sentir, ni de cosas alegres tampoco, a pesar de que algunos se habían descubierto a sí mismos sonriendo al leerlo. Ese era el problema de nuestro relato y tambien de su autor, nadie sabía realmente que quería decir ninguno de los dos.
Nuestro pequeño relato pasó casi de puntillas por varios folios y cuadernos hasta que un día, una chica que se refugiaba de la lluvia decidió entrar a una cafetería a esperar que pasase el chaparrón y lo descubrió abandonado en una mesa, entre sorbos de café y con el ruido de la lluvia golpeando el cristal de fondo, la chica se sumergió en el relato y quedó atrapada por la historia. Decidió publicarlo anonimamente en internet para que alguien pudiera darle el título que el pobre relato andaba buscando.
Con el tiempo nuestra historia recibió muchas sugerencias que podía utilizar como título, pero ninguna le convencía, no encajaban tan bien como él deseaba, así que siguió huérfano de nombre durante mucho tiempo.
Pasó por las manos de todo tipo de personas, para una pocas fue algo especial, pero la mayoría ni siquiera le prestó atención. Hoy este pequeño relato ha llegado hasta mi esperando que le dé un bonito título, pero no se me ocurre nada que contenga en unas pocas palabras todo lo que me quieren decir estas líneas que habeis leido.
Si alguno tiene alguna sugerencia, tanto este pequeño caos de palabras como yo os estaríamos eternamente agradecidos.
Algunos dicen que es lo más importante, otros dicen que no importa tener título si el resto es bueno, pero nuestro relato deseaba sobre todas las cosas tener un título, uno bonito, con grandes letras en negrita, uno de esos que se te quedan en la memoria para siempre.
El problema era que a nadie se le ocurría cómo titularlo. El relato no hablaba de amor, aunque muchas personas hubieran pensado en alguien especial al leerlo, no hablaba de música, aunque muchos otros hubiesen creído escuchar su canción favorita leyéndolo. No hablaba de cosas tristes como algunos habían creido sentir, ni de cosas alegres tampoco, a pesar de que algunos se habían descubierto a sí mismos sonriendo al leerlo. Ese era el problema de nuestro relato y tambien de su autor, nadie sabía realmente que quería decir ninguno de los dos.
Nuestro pequeño relato pasó casi de puntillas por varios folios y cuadernos hasta que un día, una chica que se refugiaba de la lluvia decidió entrar a una cafetería a esperar que pasase el chaparrón y lo descubrió abandonado en una mesa, entre sorbos de café y con el ruido de la lluvia golpeando el cristal de fondo, la chica se sumergió en el relato y quedó atrapada por la historia. Decidió publicarlo anonimamente en internet para que alguien pudiera darle el título que el pobre relato andaba buscando.
Con el tiempo nuestra historia recibió muchas sugerencias que podía utilizar como título, pero ninguna le convencía, no encajaban tan bien como él deseaba, así que siguió huérfano de nombre durante mucho tiempo.
Pasó por las manos de todo tipo de personas, para una pocas fue algo especial, pero la mayoría ni siquiera le prestó atención. Hoy este pequeño relato ha llegado hasta mi esperando que le dé un bonito título, pero no se me ocurre nada que contenga en unas pocas palabras todo lo que me quieren decir estas líneas que habeis leido.
Si alguno tiene alguna sugerencia, tanto este pequeño caos de palabras como yo os estaríamos eternamente agradecidos.
11 comentarios
Marta -
Besos!
Trantor -
Me gusta mucho vuestra idea, cada vez está mas interesante.
Marta -
Que nombre te gustaría tener?
Trantor -
Marta -
Trantor -
Ojala todos pudieramos escoger nuestros nombres libremente al hacernos adultos.
Marta -
Beca -
Pandora -
(Una de mis palabras favoritas, además).
shelma -
un buen titulo seria: un sentimiento sin nombre.
Marta -
pequeño caos, o paseando palabras, o... tengo que pensar más ;)
Besos!