Blogia
Que mienta si me muero

La peluquería y yo.

La peluquería y yo. Llevo como 6 o 7 años cortándome el pelo en la misma peluquería, que en teoría es unisex, aunque allí no hay más que marujas cotilleando y leyendo el Hola como si esperaran aparecer en las páginas centrales. Pero el miércoles decidí que era hora de cambiar de aspecto, de peluquería y de vida quizá, y me acerqué a una peluquería de caballeros a la que siempre van algunos de mis amigos. A ellos siempre les deja bastante bien, y además es un sitio barato y agradable, pero como en todo, hay gato encerrado.

Como llevo tanto tiempo cortándome el pelo en el mismo sitio, me he debido perder la revolución mundial de la peluquería que se produjo en algún momento de este siglo XXI y que consistió en que un peinado moderno pasó a ser una estupenda y hortera cresta.

- ¿Cómo te lo corto?
- No se, normal, cortito y moderno a ser posible, nada demasiado llamativo, que con este cabezón que tengo me queda muy mal.

Esa fue toda la conversación, y por más que la repaso, no encuentro mencionada por ninguna parte la palabra cresta, tampoco creo haberle dicho que me dejara hecho un cristo, ni que me cortara como si fuera consursante de Gran Hermano. Es más, no recuerdo haberme metido con su familia, ni haber intentado asesinarlo, entonces, ¿porqué me hace esto?. No es que yo sea una bellísima persona, pero tampoco me merecía esto.

Salí de la peluquería entre asombrado y avergonzado, pero al llegar a casa, ya mas calmado y mirarme en el espejo (cosa que por cierto odio), comencé a ver las posibilidades y ya se me fue pasando el cabreo, con quitar la gomina, no peinarse y dejar secar al aire, no estaba la cosa mal del todo.

Como ya decía ayer, la aceptación entre el público femenino (por otra parte muy abundante entre la gente de mi clase), fue bastante buena, y de no ser tan borracho, quizá hubiera ligado el jueves en la fiesta de la comisión, pero ya se sabe, el alcohol pesa mas que la sangre, ¿o no era así?, bueno es igual, el caso es que volví a salir un jueves y volví a pasármelo genial, volví a beber bastante y aprendí algunos bonitos juegos para ingerir cantidades elevadas de calimocho. No eché de menos a nadie y no hice nada de lo que arrepentirme el viernes, bueno, quizá me arrepienta ligeramente de haber tomado tantas copas, pero es más físico que otra cosa, el garrafón me mata.

Como podeis ver, todo bien, menos el pelo. Malditas crestas, maldito Beckahm y maldita sociedad que no se cansa de imitar a los ricos y famosos.

2 comentarios

Nimue y su kaos -

Seguro que estás muy guapo y muy fashion con tu cresta, jeje. A mi en la pelu también me hacen lo que quieren 'cortame solo las puntas, muy poquito...' y caen los mechones uno detrás de otro, destrozando mi lustrosa cabellera...ains, un besazo, me encanta tu sentido del humor,

covi -

jejejje lo q me pude reir ejjejeje q bueno...si esq hay cada pelukero...xo fijo q tas mu wapo con la cresta!!!!
no te comas el coco,no creo q te odiara...o si?xo bueno q mas da fijo q ligas muxo nenu!!!
besukoss