Volando sobre el asfalto.
Acabo de llegar a casa tras la primera clase práctica de autoescuela de mi vida. Hace ya 15 días que aprobé el teórico (extrañamente a la primera) y como son más o menos los días que he estado saliendo de fiesta, hasta hoy no he tenido tiempo de ponerme al volante.
Puede que alguien se extrañe de que con mis taitantos años, aún no tenga carnet de conducir, pues es bien sencillo, se debe a tres causas principales que al final se resumen en una sola:
-Soy tonto.
Llevo apuntado a la autoescuela varios años, pero hasta este diciembre no había ido a clases más de una semana seguida, y tras el parón por exámenes y excursión fin de carrera, saqué fuerzas y paciencia, y conseguí aprobar.
En casa ha habido ultimatum, o sacas el carnet antes de mayo, o te quedas sin trabajar en verano, y eso es sagrado, así que valor, y al coche.
Las conclusiones que he sacado hoy han sido varias (entre dos y tres más o menos):
1.- El acelerador y el freno son incompatibles , es de estas cosas que ya sabes de sobra, pero que se te olvidan en cuanto coges el coche.
2.- El intermitente derecho es hacia arriba y el izquierdo hacia abajo, se aplica la misma regla que en el punto uno.
3.- La izquierda es la mano del reloj, la derecha es la otra, la que no lleva reloj, en caso de no llevar reloj en ninguna, conviene preguntar antes de subirse al coche y hacerse una marca o algo, por si las moscas. Esto ya es de cajón, pero pertenezco al enorme vacío educativo que llegó tras Barrio Sésamo y antes que los mundos de Yupi, soy de los pioneros que abrieron camino en la ESO, de los que descubrieron las videoconsolas y olvidaron los libros... En otras palabras, que soy tonto.
Bueno, mañana nueva clase de conducir, si el médico de la profesora se lo permite, y con un poco de suerte podré, al llegar a casa, volver a anotar en el tablón de anuncios eso de:
Dos días sin accidentes.
Puede que alguien se extrañe de que con mis taitantos años, aún no tenga carnet de conducir, pues es bien sencillo, se debe a tres causas principales que al final se resumen en una sola:
-Soy tonto.
Llevo apuntado a la autoescuela varios años, pero hasta este diciembre no había ido a clases más de una semana seguida, y tras el parón por exámenes y excursión fin de carrera, saqué fuerzas y paciencia, y conseguí aprobar.
En casa ha habido ultimatum, o sacas el carnet antes de mayo, o te quedas sin trabajar en verano, y eso es sagrado, así que valor, y al coche.
Las conclusiones que he sacado hoy han sido varias (entre dos y tres más o menos):
1.- El acelerador y el freno son incompatibles , es de estas cosas que ya sabes de sobra, pero que se te olvidan en cuanto coges el coche.
2.- El intermitente derecho es hacia arriba y el izquierdo hacia abajo, se aplica la misma regla que en el punto uno.
3.- La izquierda es la mano del reloj, la derecha es la otra, la que no lleva reloj, en caso de no llevar reloj en ninguna, conviene preguntar antes de subirse al coche y hacerse una marca o algo, por si las moscas. Esto ya es de cajón, pero pertenezco al enorme vacío educativo que llegó tras Barrio Sésamo y antes que los mundos de Yupi, soy de los pioneros que abrieron camino en la ESO, de los que descubrieron las videoconsolas y olvidaron los libros... En otras palabras, que soy tonto.
Bueno, mañana nueva clase de conducir, si el médico de la profesora se lo permite, y con un poco de suerte podré, al llegar a casa, volver a anotar en el tablón de anuncios eso de:
Dos días sin accidentes.
7 comentarios
Trantor -
Marta -
Trantor -
Pasa blankutxi, pasa, que al fondo hay sitio de sobra para nuevos asiduos.
Saludillos de vuelta.
blankutxi -
saludillos
Nimue y su kaos -
Trantor -
Marta -