Eleanor Rigby - The Beatles

La terrible soledad entrando a traves de su brazo y deslizándose por sus venas primero. Después, paz. Flotar, elevarse más y más alto, por encima de todos sus problemas.

Nadie que no lo haya probado, puede decir que sabe lo que es sentirse completamente feliz, piensa ella mientras se abandona al sentimiento de calma que invade su cuerpo.

Ya ni siquiera se acuerda de cómo empezó todo, de cuál fué la primera vez. Sólo recuerda que antes las cosas no eran tan complicadas, ella era tan normal como se puede ser hoy. Caminaba por las calles cada día entre la gente, pasaba desapercibida, como la mayoría de nosotros, su vida no estaba mucho más vacía que la mía, o la tuya. La única diferencia era que se sentía sola, tan sola que siempre le sobraba gente, incluso cuando no tenía nadie a su alrededor.

Se está dando cuenta que esta vez no es como las demás, esta vez es la última, nota que algo está cambiando, y que nunca más volverá a sentir la aguja atravesando su piel. Tampoco volverá a notar la goma apretando su brazo, ni el calor de la heroína. Se deja llevar y siente cómo se le escapa la vida entre los dedos, trata de aferrarse a ella, pero es como intentar atrapar el aire, y se despide. Se despide de todos nosotros, que nunca supimos quién era.

- Adiós, yo solo pretendía dejar de sentirme tan sola, siempre. Lo siento.