La luz al final del túnel.

- Lo prometo, mañana cuando despiertes las cosas serán distintas, te lo prometo.

- No puedes hacer eso, ni siquiera yo soy capaz de solucionar mis problemas, cómo vas a hacerlo tú.

- No puedo acabar con todo lo que te preocupa, pero puedo conseguir que no te importe.

-¿Cómo vas a hacerlo?

- Lo conseguiré, no me preguntes cómo, porque ni yo mismo lo sé, pero lo conseguiré.

- Suerte entonces, ojalá logres en una sola noche lo que yo llevo intentando toda mi vida.

- Si piensas eso, las cosas ya han empezado a cambiar, nada será igual mañana por la mañana, no lo dudes.

- Aunque no lo consigas, quiero que sepas que te quiero.

- Aunque no me quisieras, quiero que sepas que lo conseguiré. Ahora duerme, necesitas descansar.

- Esta es la primera noche en que dormiré tranquila desde hace mucho tiempo.

- Eso quiere decir que estoy empezando a lograrlo. Hasta mañana.