Trantor contra las novedades.

La vuelta al cole es una mierda. He dicho.

Llegó Septiembre, y con él los temidos exámenes, los temidos atascos, los temidos días de lluvia, el temido aburrimiento, y la temida Liga de Fútbol.
Yo, que ya estoy un poco harto de verano, casi me alegré al saber que dentro de poco no tendré que trabajar, y podré dedicarme de manera oficial al toqueteo de pelotas, las mías más concretamente. Los exámenes los llevo como el culo, como debe ser, y los atascos ni me van ni me vienen, porque para ir a trabajar paso por sitios por los que ver un coche es poco más que toda una novedad. La lluvia me gusta bastante, y aburrirme también. Sólo me queda la liga de Fútbol.

Yo soy del Barça, eso es ya conocido, pero lo soy por llevar la contraria, un caso claro de gilipollez infantil. Cuando yo era un crío todo el mundo era del Barça, y yo del madrid, pero a eso de los 7 años, de repente pasó algo, nadie sabe bien qué, y todo el mundo se hizo del Madrid, yo por supuesto seguí el camino inverso y me cambié al Barça. Chaquetero dirán algunos, pero con 7 años yo tenía una sola chaqueta, bastante fea por cierto, tipo cuéntame, y no me podía permitir el lujo de cambiarla, así que por ir al revés que el resto de críos, me hice del Barça.

Sumando todos los minutos de fútbol que he visto a lo largo de toda mi vida, creo que habré presenciado unos quince o veinte partidos, uno arriba, uno abajo. No es que no me guste, es que me aburre, tragarte un partido de un deporte consistente en marcar goles, y que tras una hora y media, nadie consiga meter uno solo, es lo más absurdo que hay, pero si la cosa está entretenida, hay goles, y , como diría algún amigo mío, hay espectáculo, no está mal el fútbol.

Resumiendo, le doy al fútbol en general un 6 en entretenimiento, no es demasiado, pero por lo menos no tendrá que examinarse en Septiembre, como yo.