Viaje
Hoy desaparezco misteriosamente. Me voy a la capital del imperio, la metrópolis por excelencia en esta que se ha dado en llamar la Piel de Toro. Vamos, que me voy a Madrid.
En realidad, no es exacto, mas bien me voy a un pueblo (aunque alli los pueblos son como aquí las ciudades) que se llama villanueva de la Cañada (efectivamente, donde el Acuópolis de Megatrix), a casa de un amigo que estudia allí en una universidad privada. Cada cierto tiempo suelo aparecer por allí para alejarme física y mentalmente de mis problemas (Traducción: Beber y fumar hasta perder el sentido, el común, el del ridículo, y probablemente el del gusto también).
Esta vez es distinto por varias razones que paso a enumerar:
1.- Vamos en coche, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que no volvamos con vida.
2.- Va N, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que vuelva un poco más muerto por dentro (si es que no vuelvo muerto por fuera también, lease el punto 1)
3.- Me llevo mis discos de Jaime sin Tierra, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que el viaje y la estancia se me hagan mucho más amenos (si es que no nos matamos , lease el punto 1 de nuevo)
4.- Me llevo el libro de Ray Loriga, con lo cual (siempre que no se lo mencione a mi amigo el periodista y pseudo experto en literatura) se incrementan notablemente las posibilidades de que los ratos de aburrimiento allí, que ya son pocos per se, desaparezcan.
Solo me queda desear a todo el mundo un buen fin de semana de Carnaval, y esperar que sea una muerte rápida e indolora (aunque no me la merezca).
En realidad, no es exacto, mas bien me voy a un pueblo (aunque alli los pueblos son como aquí las ciudades) que se llama villanueva de la Cañada (efectivamente, donde el Acuópolis de Megatrix), a casa de un amigo que estudia allí en una universidad privada. Cada cierto tiempo suelo aparecer por allí para alejarme física y mentalmente de mis problemas (Traducción: Beber y fumar hasta perder el sentido, el común, el del ridículo, y probablemente el del gusto también).
Esta vez es distinto por varias razones que paso a enumerar:
1.- Vamos en coche, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que no volvamos con vida.
2.- Va N, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que vuelva un poco más muerto por dentro (si es que no vuelvo muerto por fuera también, lease el punto 1)
3.- Me llevo mis discos de Jaime sin Tierra, con lo cual se incrementan notablemente las posibilidades de que el viaje y la estancia se me hagan mucho más amenos (si es que no nos matamos , lease el punto 1 de nuevo)
4.- Me llevo el libro de Ray Loriga, con lo cual (siempre que no se lo mencione a mi amigo el periodista y pseudo experto en literatura) se incrementan notablemente las posibilidades de que los ratos de aburrimiento allí, que ya son pocos per se, desaparezcan.
Solo me queda desear a todo el mundo un buen fin de semana de Carnaval, y esperar que sea una muerte rápida e indolora (aunque no me la merezca).
2 comentarios
La hora de las brujas -
Un abrazo
Dany -