La nostalgia de lo que está por venir.
A veces no consigo darle forma a los fantasmas que me acosan. Siento uno de esos nudos en el estómago y la impotencia se apodera de mi pobre cabeza.
Cuando algo te asusta y te paraliza, en el momento en que lo identificas tienes medio problema solucionado. El miedo anónimo te atenaza y no te deja pensar. Casi puedo sentir el viento que levantan todos esos fantasmas aleteando a mi alrededor, pero manteniéndose lo bastante lejos como para seguir siendo un misterio para mi.
Puedo intentar ponerles nombre: pasado, futuro, amor, odio, fracaso o victoria; pero sé que nunca responderán a ninguna de mis conjuras y para cuando se acerquen lo suficiente ya me habré vuelto loco.
Me invade una extraña especie de nostalgia que me hace verlo todo de una manera totalmente distinta. Es como despertar de un sueño y no estar seguro de que aún sigues recorriendo las brumas y bromas que Morfeo y tu subconsciente han tejido para ti.
Mis manos, que han pasado tanto, de repente me son extrañas y me siento a cada instante como al despertar a media noche en una cama extraña. No sé que me ha traido aquí y no sé si regresaré algún día a mi vida anterior, pero sé que si lo consigo, ya nada volverá a ser igual.
El cielo me ha cambiado desde que vivo rodeado de nubes, y aunque ahora no tengo las respuestas a mis preguntas, antes ni siquiera tenía las preguntas y vivía rodeado de cosas y personas que en el fondo no son tan importantes.
La gente piensa que el cielo no cambia a las personas, que no es lo más importante del mundo, y yo suelo decir que quizá no lo sea, pero es que el cielo ni siquiera es de este mundo.
No se si alguien siente lo mismo que yo, pero me gustaría saberlo para no hacer este camino solo, no pretendo ser un guía, sino más bien un compañero de viaje. Mientras tanto seguiré buscando el final de todo esto, sea el que sea.
Cuando algo te asusta y te paraliza, en el momento en que lo identificas tienes medio problema solucionado. El miedo anónimo te atenaza y no te deja pensar. Casi puedo sentir el viento que levantan todos esos fantasmas aleteando a mi alrededor, pero manteniéndose lo bastante lejos como para seguir siendo un misterio para mi.
Puedo intentar ponerles nombre: pasado, futuro, amor, odio, fracaso o victoria; pero sé que nunca responderán a ninguna de mis conjuras y para cuando se acerquen lo suficiente ya me habré vuelto loco.
Me invade una extraña especie de nostalgia que me hace verlo todo de una manera totalmente distinta. Es como despertar de un sueño y no estar seguro de que aún sigues recorriendo las brumas y bromas que Morfeo y tu subconsciente han tejido para ti.
Mis manos, que han pasado tanto, de repente me son extrañas y me siento a cada instante como al despertar a media noche en una cama extraña. No sé que me ha traido aquí y no sé si regresaré algún día a mi vida anterior, pero sé que si lo consigo, ya nada volverá a ser igual.
El cielo me ha cambiado desde que vivo rodeado de nubes, y aunque ahora no tengo las respuestas a mis preguntas, antes ni siquiera tenía las preguntas y vivía rodeado de cosas y personas que en el fondo no son tan importantes.
La gente piensa que el cielo no cambia a las personas, que no es lo más importante del mundo, y yo suelo decir que quizá no lo sea, pero es que el cielo ni siquiera es de este mundo.
No se si alguien siente lo mismo que yo, pero me gustaría saberlo para no hacer este camino solo, no pretendo ser un guía, sino más bien un compañero de viaje. Mientras tanto seguiré buscando el final de todo esto, sea el que sea.
6 comentarios
Marta -
Jane Eyre -
Jane Eyre -
Es reconfortante para el espíritu el sentir que no se viaja sola.
Encantada de conocer tu mundo.
Trantor -
Las nubes son un buen hogar Beca, aunque eso creo que ya lo sabes.
T13 -
Besos.
Beca -
besitos!