Azul viajero contra la marea.
Puede que no me haya esforzado lo suficiente, o puede que mis fracasos formen parte del plan maestro de alguien. Pude que ni siquiera sean considerados fracasos por los demás, o incluso puede que los demás no se hayan fijado en que nunca consigo lo que me propongo.La guerra aún no ha terminado, pero he perdido todas las batallas en las que participé, y también la mayoría de aquellas en las que me declaré neutral. Las apuestas están 10 contra uno en mi contra, así que nadie alberga la más mínima esperanza de triunfo por mi parte.
Cuando el fracaso se convierte en algo normal, dejas de ir contracorriente, pero yo no me pienso conformar, sé que no voy a conseguir ni tan siquiera una agónica victoria con gol en el último minuto, pero no lo hago por eso. Si sigo luchando contra la marea es porque alguien me dijo que no podría hacerlo, que tarde o temprano me tendría que rendir. "No te voy a mentir chico, y eso será lo mejor que te pase hoy" me dijeron. Ahora ya sé que nada bueno me ocurrirá hoy, ni mañana, ni nunca, pero rendirse y dejar de intentarlo sería demasiado aburrido.
"Deja de comportarte como si fueras distinto" me dijeron después, y yo me limité a quedarme en silencio como si no pudiese oir nada. "Eres un bicho raro" me aseguraron, pero ya me daba igual, ya me había dado cuenta que eso es precisamente lo que quería. "No parecerse a nadie es como no existir" gritaron a continuación, pero yo ya no podía oirles, ya estaba a mil kilómetros de alli tratando de encontrar un lugar diferente, en el que sentirse distinto no fuese tan duro.
"No ser como los demás no es una victoria, y se parece sospechosamente a una derrota" repetían mientras trataban de ponerse en mi camino, pero mi camino no es previsible, y ellos nunca sabrá cuál será mi próximo paso.
Mi sendero nunca va hacia arriba, y muy pocas veces es llano, pero "nadie dijo que fuera fácil" me digo a mi mismo mientras trato de esquivar el siguiente obstáculo antes siquiera de haber acabado de sortear el último. No puedo ver la luz al final, pero puedo tocar las paredes del túnel, y eso de momento es suficiente para sentirme vivo.
Quizá mañana pase a vuestro lado y no me veais, pero si os fijais atentamente, podreis distinguirme entre la multitud por ese brillo en los ojos de los que no son como los que le rodean, y no lo quieren ser.
2 comentarios
Moira -
Quizá algún día nos crucemos por la calle y nuestra luz haga que nos reconozcamos como esos que no quieren "ser como los demás"
Un besote. Y suerte en el intento!!!
covi -
BESUKOS!!