He thought of cars - Blur

A él, como a muchos otros, le acompañaba la extraña maldición de sentirse en su casa, solo en aquellos lugares donde jamás había estado. Después pensó en aviones, y en volar a sitios aún más extraños, con gente aún más extraña. Y volvió a sentirse bien.
Luego creyó que no podría pasarse todo el tiempo huyendo, pero se dió cuenta que afortunadamente el mundo es muy grande, y desafortunadamente, la vida muy corta.
Dicen que nunca más volvió a perder la sonrisa, pero también es cierto que nadie lo conoció el tiempo suficiente para saber si eso era cierto.
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